Por Deborah Rueda *
Uno nunca está preparado para ciertas cosas. La pérdida de un ser querido es una de ellas. Uno sabe que en algún momento todos nos vamos a ir de este mundo, pero siempre nos parece que las personas que nos rodean, van a ser para siempre.
Todos los años pensaba que cada 2 de Abril era especial, porque nunca sabía cuándo iba a ser el último que pudiera compartir con vos. Jamás imaginé al cumplirse 40 años de Malvinas nos encontraría juntos por última vez. No me gustaba pensar en ello, pero sabía que algún día pasaría. Que algún día tu cuerpo y alma, cansados, se irían por fin a descansar.
No encuentro y creo que nunca voy a encontrar las palabras justas para describir con certeza lo que siento por vos. Podría escribir hojas y hojas de sentimientos, anécdotas, recuerdos y vivencias, mas hoy pretendo ser breve y recordarte y recordarlos y honrarlos por aquello que hicieron por nuestra Patria.
Vos me enseñaste con tu ejemplo que la única batalla que se pierde es la que se abandona. De vos aprendí a mirar con orgullo mi bandera y a decir con ese mismo orgullo, que yo soy Argentina. Con vos aprendí el sentimiento de Patriotismo. Entendí que siempre hay que estar para el compañero, aunque el compañero no esté siempre para uno.
Recuerdo aquella vez, muchos años atrás. En algún desfile patrio en la localidad de Burzaco. Yo no tendría más de 15 años. Cruzamos miradas, vos desfilando, yo desde la vereda. Ninguno supo contener las lágrimas. Y es que, en ese preciso momento, estaba entendiendo que mi papá era un Héroe.
Algunos (vos mismo) dirían que los héroes se quedaron en Malvinas, pero yo creo que todos se quedaron en Malvinas, que al continente sólo volvieron cuerpos y almas lastimadas, con heridas que 41 años después siguen abiertas.
Dicen que no es fácil borrar las huellas de una guerra que aún no termina. Por eso hoy quiero hacer de tu lucha, mi lucha. Por eso hoy siento que tengo el deber de tomar la bandera de la causa Malvinas y elevarla alto para que todos puedan verla.
Creo que me dejaste una tarea tan noble como importante: seguir tu camino de malvinización. Luchar contra todo aquello y aquellos que quieren que Malvinas se apague cuando ya no quede ninguno de ustedes.
Te prometo, una vez más, que mientras viva haré todo cuanto esté en mis manos para no defraudarlos.
Voy a defender y reivindicar con toda mis fuerzas tu memoria y la de todos los que se quedaron custodiando el suelo argentino en las islas Malvinas.
Sé que es una lucha difícil, sé que se me va a ir la vida en ello. Pero es una lucha que vale la pena.
No conozco otra realidad
Así como vos juraste defender tu bandera hasta perder la vida, y cumpliste.
Quiero que sepas que hay hijos y nietos, y toda una sociedad que los va a mantener vivos por toda la eternidad.
Saludos al cielo, mi querido héroe, mi papá.
Combatiente hasta el último día
Volveremos, algún día volveremos.
Y esta vez para quedarnos.
*Referente de la Agrupación Hijos y Nietos de los Ex Combatientes de Malvinas Almirante Brown. Su padre Pascual Rueda, fallecido recientemente, fue un ex combatiente que se desempeñó en el Regimiento de Infantería Mecanizado N°7 de La Plata.

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