El 29 de julio de 1890, en un campo de trigo de Auvers-sur-Oise, Vincent Van Gogh se dispara una bala en el pecho. "Toda su breve vida (47 años) fue una verdadera odisea interior, una de las grandes aventuras artísticas y humanas de los tiempos modernos." Fayad Jamís
Signado por la incomprensión, la soledad y la miseria, Van Gogh fue totalmente ignorado por la cultura burguesa de la época. Como suele suceder con innumerables artistas, el reconocimiento les llega demasiado tarde.
Apasionado en el colorido y fuertemente personal en el dibujo, concluyó con el impresionismo dando un poderoso impulso al expresionismo.
"Para la sociedad burguesa el artista verdadero es un sujeto peligroso empeñado en subvertir los más sagrados valores en que aquella se asienta como en el fondo de un tranquilo paisaje en que cada nube, cada árbol y hasta cada pincelada respiran paz y armonía. El artista es el enfermo, el desdichado, el excéntrico, el amoral, el vagabundo, el vicioso, el solitario, el revoltoso, el payaso (casi siempre a pesar suyo: Dalí es una triste excepciòn) Ese hombre empeñado en dar un nuevo sentido a la visión del mundo, y que en su empeño consume su vida", líneas de Fayad Jamís sobre Van Gogh
"Yo siento en mí el fuego que no puedo dejar extinguir, que, al contrario, debo atizar, aunque no sepa hacia qué salida esto va a conducirme. No me asombraría de que esta salida fuese sombría. Pero en ciertas situaciones vale más ser vencido que vencedor, por ejemplo, más bien Prometeo que Júpiter", Van Gogh en sus cartas a Théo.
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1Clifford Ortega
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