La semana pasada se presentó en el Congreso de la Nación un proyecto de Ley que busca la reinserción social digna para aquellas personas que hayan cumplido, o estén a punto de cumplir, una condena penal. El proyecto fue presentado por las diputadas Natalia Zaracho y Eduardo Toniolli. La Licenciada en Periodismo, concejala de Almirante Brown y militante de la Agrupación 25 de mayo en la UTEP, Ivanna Rezano, escribe para Tiro al Blanco sobre los alcances de este proyecto.
A la cárcel, nunca más, sólo para ayudar a nuestros compañeros
Bajo esa consigna, las organizaciones que nuclean a personas que recuperaron su libertad, luego de cumplir condenas, crearon un Proyecto de Ley que denominaron “PROGRAMA NACIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE LA REINCIDENCIA MEDIANTE LA INCLUSIÓN SOCIOLABORAL”. Este proyecto fue presentado en la Cámara de Diputados por Natalia Zaracho, la Diputada del MTE (Movimiento de Trabajadores/as Excluidos/as) y Eduardo Toniolli del Movimiento Evita.
Este proyecto busca poner el eje de discusión en el trabajo como herramienta de reinserción social de quienes cometieron delitos y pagaron por eso. Se intenta presentarles a esas personas una alternativa real a través de la que puedan rearmar sus proyectos de vida. Para desarrollar esta propuesta, el proyecto plantea la creación de Polos Productivos de Inclusión en los que los/as liberados/as se sumen a producir o brindar servicios, a la vez que se capacitan.
El proyecto presentado enuncia sus objetivos:
-Generar dispositivos laborales y educativos denominados “Polos Productivos de Inclusión” para la promoción de la seguridad y prevención de la reincidencia de las personas que egresan de los lugares de detención.
-Garantizar la creación, el financiamiento y la sustentabilidad de los Polos Productivos de Inclusión en todo el territorio nacional.
-Promover la terminalidad educativa, la formación y capacitación profesional de la población destinataria en articulación con las diferentes jurisdicciones.
-Garantizar que las acciones que se enmarquen en la presente ley promuevan la igualdad de género y el respeto de los derechos humanos.”
Colocar a las personas en primer plano
Se trata de una propuesta audaz que pone en el centro a la persona y no al sistema penal y acentúa la experiencia concreta de quienes pasaron por contexto de encierro. Aquí es necesario resaltar el papel de las organizaciones de liberados y liberadas como espacios de contención, inclusión, acompañamiento de miles de personas que salieron o aún cumplen penas en cárceles o en domicilios particulares.
Nora Calandria es una de las responsables del Frente de Liberados/as y Familiares del MTE. Ella contó en primera persona cómo el sistema penal te hace creer que “tu lugar es la cárcel, te parece que no podés estar afuera…hasta te terminás creyendo que adentro estás mejor y eso es una gran mentira…tenemos que convencer a nuestras compañeros y compañeras que otra vida es posible y nosotros somos ejemplo vivo de eso”.
Las personas que integran estas organizaciones son personas que han estado 10, 20 o más años en prisión, que han pasado todo tipo de vejámenes, crisis, violencia. Nora contó que parió a su hija en prisión esposada y con la patera (esposa que se pone en las piernas para inmovilizar). Estas experiencias dejan marcas difíciles de borrar y son muchas veces el motor para que estos hombres y mujeres decidan con todas sus fuerzas armar nuevos trayectos de vida con un nuevo horizonte que siempre es colectivo, nunca individual.
Martín Villalba es el presidente de la Mutual de Liberados/as Mario Cafiero. Esta mutual fue presentada el año pasado en la localidad de Don Orione, partido de Almirante Brown, donde la organización que también preside Martín, la FUNCAT (Federación Unión Nacional de Cooperativas Argentinas de Trabajo) tiene uno de sus Polos Productivos, tal como los que se plantea replicar a través del proyecto presentado en el Congreso. Martín estuvo 10 años en la cárcel, allí se formó, estudió cooperativismo, economía y se juntó con otros para armar las primeras Cooperativas de liberados. Hoy preside la FUNCAT que nuclea a 20 cooperativas de todo el país.
En el Polo Productivo de Don Orione se armó un sistema de producción de bolsas de residuo hechas con material plástico que proviene de la basura, del descarte, del reciclado. La cadena empieza con los/as recuperadores/as con sus carritos o bicicarros que en algunos casos recibieron recientemente por parte del Municipio de Almirante Brown. La FUNCAT genera trabajo para más de 1000 personas en Buenos Aires, Santa Fé y Córdoba, la mayoría son personas liberadas.
Se sabe que no es un proyecto de Ley “amigable”. Muchos de los Diputados y Diputadas que ayer estuvieron en la presentación admitieron que es un tema áspero, que muchas veces les han dicho: “noo, con ese tema no te metas y menos en un año electoral”, pero el desafío y el planteo es claro: todas las respuestas represivas y punitivistas a la “inseguridad” han fracasado rotundamente. Entonces, este grupo de valientes personas liberadas arroja esta propuesta con forma de proyecto de Ley para dar el debate y poniéndose como ejemplos vivos de que otra respuesta por parte del Estado es necesaria y posible.
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